DEMOCRACIA O DICTADURA
Democracia o dictadura son las dos alternativas en Occidente. La democracia actual tiene carencias que pueden llevar a la dictadura. Ya sucedió con la democracia griega. No voy a entrar aquí en aquellos países gobernados por teocracias como los musulmanes.http://¿DEMOCRACIAS MUSULMANAS?
Hitler subió democráticamente al poder, en unas circunstancias algo similares a las que se están dando en España: el paro por las nubes (entonces 20% en Alemania), la economía por los suelos; la clase política marcada por la corrupción y sus sueldos abusivos. Chaves en Venezuela también subió democráticamente al poder. Ortega en Nicaragua ganó los últimas elecciones. Una vez arriba, se acabó la democracia en todos estos casos.
Aquí tenemos un estado actual de nuestra democracia que parece discurrir ya por los mismos derroteros. Además, los egoísmos nacionalistas, los paños calientes con los terroristas, el robo impune de los dirigentes de Cajas de Ahorro y de bancos, los sueldos millonarios de los banqueros mientras millones de ciudadanos están en el paro y aumenta la pobreza, los privilegios de los políticos ante la justicia, el importe de sus jubilaciones, la compra de votos como en los ERE, etc., etc.http://ABUSO POLÍTICO DEL LENGUAJE DEMOCRÁTICO
La injusticia se ha legalizado o cuando menos está protegida por connivencia entre las autoridades políticas y económicas. Y lo peor de todo es que no se ve salida. Unos tapan a otros, mientras, por otra parte, agobian a impuestos y restricciones al común de los ciudadanos.
Los bancos carecen de todo sentimiento hacia los desahuciados. No les importa dejar en la calle a familias enteras, con niños y ancianos incluidos. La ley del dinero no tiene piedad de nadie. Los jóvenes no ven salida. Todas las puertas están cerradas. Los pocos que encuentran un trabajo cobran una miseria. Se habla de “mileuristas”, pero son muchos los que no llegan a los mil euros.
Después de hacer una carrera, con frecuencia a costa de pesados costes para los padres, se preguntan para qué sirve estudiar. Las pocas posibilidades de trabajo que se les ofrece casi nunca tienen algo que ver con los estudios que hicieron. ¿Hacer estudios superiores para qué?, se preguntan muchos de ellos. No es de extrañar que falte estímulo para estudiar.
Por otra parte, los más aguerridos y también los más preparados se van al extranjero. ¡Qué despilfarro de economía! Aquí estudian a costa de sus padres y del dinero del Estado, que paga el coste de los profesores, de los materiales, de las becas y gran parte de la matrícula real. Y todo ello, para que luego vayan a producir para otros países. España se desangra por múltiples venas.
Mientras tanto, nuestros políticos no sólo cobran pingües sueldos, sino que se aprovechan de su poder para asegurarse buenas pensiones al dejar el cargo. Y eso sin contar los chollos que obtienen en empresas con frecuencia a cambio de los favores que hicieron a éstas mientras estaban en sus cargos. Algo similar a lo que hicieron los que dirigían las arruinadas Cajas de Ahorros, muchos de ellos simples políticos, verdaderos ignorantes de lo que es administrar el dinero de los ahorradores en esas entidades.
¿Y los sindicatos? Están haciendo un gran negocio con el sistema democrático. Por un lado, han conseguido “indemnizaciones millonarias” por el despojo que sufrieron con el régimen de Franco. Por otro, han conseguido que miles de sus dirigentes hayan alcanzado el estado de “liberados”. Es decir, cobrar sin dar un palo al agua. Ellos también estaban en la dirección de esas Cajas de Ahorros arruinadas. Cobraban buenos sueldos y no rechistaron.
Y lo más grave es que muchos de esos liberados eran verdaderos ignorantes para el puesto que ocupaban. Eso sí, eran “políticos”. Los políticos no sé qué dotes tan especiales tienen que sirven para todos los cargos.
Quiero añadir a mi comentario ciertas experiencias que he tenido en la universidad de Oviedo en la que trabajé durante casi cuarenta años. He formado parte de varias comisiones para asignar plazas de profesor universitario. En los últimos tiempos era obligado que formase parte de esas comisiones un liberado sindical, aunque no fuese de la especialidad de la plaza a asignar. No importaba que no tuviera ni idea de la materia. Formaba parte de la comisión, porque la nueva normativa así lo exigía.http://DEMOCRACIA. ERRORES Y DEBILIDADES
Ese era uno de los muchos logros (privilegios) que los sindicatos habían arrancado del sistema universitario. Y no importaba el que la afiliación sindical del profesorado no llegase ni al 5%. Pero alborotaban mucho y era conveniente llenarles la boca, para que no fueran un estorbo en la marcha de la universidad y, sobre todo, a la hora de elegir Rector y otros cargos dentro de la institución.
He podido conocer por dentro la llamada “clase política” mientras participé en ella con cargos menores durante la transición y gobernando Adolfo Suárez. Pude experimentar que políticos honrados y con buena preparación hay pocos. La política se fue convirtiendo en una salida para muchos profesionales mediocres y para muchos afiliados a partidos cuya única preparación era la posesión del carnet correspondiente. Éste fenómeno se da con mayor intensidad en las llamadas “izquierdas”, aunque, por supuesto, no es exclusivo de ellas.
Acorde con ese tipo de políticos viene otro escandaloso fenómeno de nuestra democracia: el de miles de “consejeros”, que cobran suculentos sueldos por “aconsejar” a sus políticos correspondientes.
También hay, por supuesto grandes profesionales de la política, honrados y con una gran preparación. Algunos los conservo como amigos, después de mi breve estancia en ese ambiente. Ojalá abundasen un poco más. Comprobé cómo alguno de ellos fue acosado por las envidias de los mediocres. Es una pena que el sistema democrático no tenga alguna forma de promover al poder más gente así. Haría falta un sistema de selección más exigente y efectivo. Y es que da la impresión de que para ejercer un cargo político vale cualquiera.
El tratamiento penal a los terroristas es descorazonador. Sus condenas por crímenes parecen una tomadura de pelo. Condenados a cientos de años de cárcel, pocos o ninguno llega a cumplir los treinta. Malas leyes y también malos jueces, que con demasiada frecuencia anteponen intereses políticos a la justicia con las víctimas. Es un desafío a la sensibilidad más elemental del ser humano. El escandaloso caso de De Juana Chaos no es más que una muestra de lo que ha sucedido y sigue sucediendo con los presos etarras. Parece que los derechos humanos de los criminales terroristas preocupan mucho más que los de las víctimas y los del resto de los ciudadanos. Ser terrorista resulta rentable.
La legalización de sus partidos, de la que tiene mucha culpa, si no toda, el socialismo español. No hay que olvidar la ideología de izquierda de los terroristas. Nuestras izquierdas y los movimientos terroristas siempre se tuvieron ciertas simpatías, ya en tiempos de Franco. Y las siguen teniendo. Basta recordar el interés de Zapatero por legalizar a ETA. El PSOE pactaba con ellos, mientras fingía pactar con el gobierno de Aznar la ley para su ilegalización.
En cuanto Zapatero subió al poder se vio su verdadera cara con los terroristas: “diálogo”, dejar sin efecto la ley de su ilegalización, excarcelación de criminales como De Juana Chaos, permitir que otros se fugasen al extranjero, el chivatazo del famoso bar; la marginación de las asociaciones de víctimas, etc., etc.
Y con el gobierno de Pedro Sánchez los presos etarras son llevados al país vasco, unto a sus familiares y camaradas para que sean tratados según sus exigencias.
Y a todo esto hay que añadir la politización de muchos jueces y fiscales.http://LA POLITIZACIÓN DE JUECES Y FISCALES Es una de las peores lacras de nuestro sistema democrático. Al perder su independencia política se han convertido en una pieza más de la corrupción interna de este sistema. Da pena ver el espectáculo de la lucha entre los partidos mayoritarios para nombrar jueces de las instancias más altas de la justicia. Duele cómo se tapó el terrible caso de la matanza en Madrid del 11 de marzo. Las víctimas y el resto de los españoles nos tenemos que conformar con ver cómo se cierra el caso sin aclarar quiénes fueron sus promotores, con ver cómo se destruyeron las pruebas de los trenes sin que haya responsables y con ver el engaño de las pruebas periciales, etc., etc.
Una evidencia de la politización de una parte importante de jueces y fiscales la tenemos en la Asociación de Jueces y Fiscales para la Democracia. Unos y otros se ponen al servicio de una ideología izquierdista. Los casos de Garzón o Marlaska son sólo dos ejemplos destacados. El Gobierno nombra fiscales que se someten dócilmente a sus directrices, como sucedió con Zapatero y ahora con Pedro Sánchez. Conde Pompidu es un juez ejemplar de esa ideologización de la justicia.
La actual alianza en el Gobierno de socialistas y comunistas quiere modificar las normas de elegir el Consejo General del Poder Judicial. Así ya podrán controlar mucho mejor el tercer poder del Estado. No es del todo descarriado pensar que vamos camino de otra Venezuela.
Nuestra democracia tiene un código penal que premia al delincuente. Con demasiada frecuencia, el ciudadano normal se encuentra totalmente indefenso al ver que le destrozan su coche o le ocupan su piso impunemente. Si denuncia al delincuente, al poco ya está en la calle otra vez. Se puede acosar a personas o al mismo Parlamento y no pasa nada. En nombre de la “libertad de expresión” se cometen toda clase de abusos. Ese derecho se toma como excusa para atentar contra los derechos de los demás.http://El abuso de la libertad de expresión no es un derecho
Son cada vez más los que piensan que una democracia medianamente limpia no parece posible. El terreno político se está abonando cada vez más para que surja un dictador con gran apoyo popular, como le sucedió a Hitler y a otros dictadores. Si no es posible una democracia limpia, que sí lo es, entonces vale más que nos gobierne uno sólo, aunque sea corrupto, que el que nos gobiernen muchos corruptos. Siempre nos saldría un poco más económico.
Actualmente en España se están dando muchas de las condiciones que provocaron el levantamiento que dio lugar a la Guerra Civil del 36. O la democracia toma más en serio la defensa contra la corrupción, contra el terrorismo, los movimientos independentistas y el revanchismo gerracivilista, o seguiremos estando ante un futuro muy incierto en cuyo horizonte más oscuro no hay que descartar una nueva dictadura. Sería una pena.